Separar un tiempo en nuestro diario vivir para orar y pasar un momento a solas con Dios puede ser un poco difícil para muchos de nosotros. Entre el trabajo, las tareas del hogar, diligencias personales y más actividades se nos va el día y al llegar la noche el cansancio a muchos nos vence.
Pero hoy quiero decirte que la verdadera oración es la que hacemos a solas, cuando nadie nos ve, Dios promete en las sagradas escrituras que cuando lo buscamos en lo secreto Él nos recompensará en público.
Por eso quiero animarte a que te esfuerces en separar un tiempo para orar en intimidad con Dios. Es ahí donde encontrarás lo que realmente necesitas como amor, gozo, paz, fortaleza y principalmente, alivio para soportar todas las cargas.