Dios tiene grandes promesas de bendición para sus hijos en esta tierra, pero no tomarán lugar en nuestras vidas si no las creemos y las declaramos con nuestra boca.
Es necesario que seamos conscientes de la manera en que hablamos en nuestro día a día en el libro de proverbios el sabio salomón menciona que: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”.
Este verso nos deja ver el gran impacto que tienen las palabras que decimos y declaramos porque son la fuerza que atraen lo que estamos esperando.
Recuerda que: lo que crees en tu corazón y confiesas con tus labios, hacen la combinación perfecta para que puedas recibir las bendiciones de Dios.