En varias ocasiones he escuchado a personas decir que no le piden a Dios que solucione sus problemas porque seguramente él está muy ocupado y quizás no tenga tiempo para ayudarnos.
Pero al leer las escrituras y en mi experiencia de vida he aprendido que muchas veces Dios no actúa en nosotros precisamente porque no se lo pedimos, más bien lo alejamos de nuestras vidas sin saber que Él está pendiente de cada detalle que nos ocurre. Dios piensa en ti y en mi todo el tiempo, aún cuando le hayamos fallado.
En este día quiero decirte que no importa la circunstancia que estés atravesando siempre puedes acercarte a Dios confiadamente porque él está ahí disponible para ti.
Recuerda Dios tiene hoy una bendición para ti.