Pentecostés, soplo de Dios

Cuando hablamos del soplo de Dios para nosotros se me hace imposible no pensar en el libreo de hechos 2:1-2 que dice asi: Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.  Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; la palabra registra que los discípulos de Jesus se les dio una orden que no se fueran de Jerusalén hasta no recibir al Espíritu Santo y que todos fueran llenos. Los discípulos estaban en el aposento alto adorando y esperando la promesa, tu y yo sabemos que es muy importante poder pasar tiempo diario con El, tu necesitas entrar al lugar secreto y esperar la promesa la cual te va a llevar a nuevos niveles de gloria y revelación. 

Mensaje extraido de la predica: Pentecostés, soplo de Dios